Dentro de la zona DNS de un dominio existen una serie de registros que indican el funcionamiento de ese nombre como, por ejemplo, el servidor al que apunta o el servicio de correo que utiliza.
En función del tipo de información que guardan, podemos encontrar los siguientes registros DNS:
- A: el registro de tipo A permite configurar el dominio para que apunte hacia una dirección IP. Se trata del tipo de registro básico y es necesario que al menos exista un registro de este tipo.
- CNAME: el registro CNAME actúa de forma similar al registro de tipo A, pero en lugar de apuntar hacia una IP, apunta hacia otro nombre, actuando como alias. Nunca podrás configurar un registro CNAME apuntando hacia una IP.
- MX: este registro indica dónde se encuentra el servicio de correo del dominio o subdominio. Apuntará también hacia un nombre y no hacia una IP. Además, en los registros MX debes configurar una prioridad, ya que podrás tener múltiples registros MX para un mismo dominio y la prioridad indica qué registro se consulta antes.
- TXT: los registros de tipo TXT permiten colocar texto dentro de la zona DNS del dominio. Estos registros se utilizan para realizar verificaciones o para configurar el SPF del dominio, que es el registro que indica las IPs que tienen permitido el envío de correo saliente del mismo.
Existen otros tipos de registros DNS que, aunque son menos habituales, también es importante que conozcas su funcionamiento:
- AAAA: es un registro con un funcionamiento similar al registro de tipo A, pero en este caso apunta el dominio o subdominio hacia una IPv6.
- CAA: un registro CAA (Certification Authority Authorization) permite determinar las autoridades certificadoras que pueden emitir certificados SSL para este dominio o subdominio.
- SRV: es un registro para servicios especiales. Proporciona información de los servicios disponibles para el dominio o subdominio y su uso más frecuente está relacionado con XMPP, LDAP o SIP.
