Te mostramos cual es tu IP pública de conexión a internet:
Las última tecnología para una web segura, ultrarápida y potente, ¿Te vienes?
¿Pensando en lanzar tu propia web? Los planes de Hosting SSD NVMe te lo ponen muy fácil. ¡Además, tenemos un soporte disponible 24/7 que está a otro nivel!
VER PLAN¿Buscando un hosting especializado en WordPress? Lo tenemos. Con discos SSD NVMe, LiteSpeed Cache for WordPress, WP-CLI... ¡Mejor, imposible!
VER PLANDisfruta de toda la potencia de un VPS, pero con las ventajas y la sencillez de un hosting compartido. ¡Te presentamos la nueva generación de hosting!
VER PLAN¿Necesitas ayuda?
Contacta con nosotros, estamos disponibles 24/7 para echarte una mano en todo lo que necesites.
Estas son algunas de las dudas más frecuentes de nuestros clientes.
Podemos definir IP (del inglés, Internet Protocol) como el protocolo de Internet que nos permite identificar a un dispositivo en la red y a su vez establecer comunicaciones entre ellos. Estos dispositivos pueden ser un servidor web, un ordenador, un teléfono móvil o incluso una impresora.
Para poder identificar a estos dispositivos y que se puedan establecer conexiones entre ellos, este protocolo de Internet asigna a cada uno de ellos una dirección IP.
Una dirección IP es un conjunto de dígitos, o lo que es lo mismo, un número único que identifica a un dispositivo conectado a la red.
Las direcciones IP son únicas e irrepetibles y cualquier dispositivo que se conecta a Internet tiene la suya. Es como si fuese la dirección de una casa o la matrícula de una moto, no existen dos iguales y nos ayudan a identificarlas perfectamente.
Las direcciones IP están compuestas de cuatro octetos separados por puntos, y cada uno de estos bloques es un número entre 0 y 255. Un ejemplo de dirección IP sería 161.12.3.105.
Además, es importante destacar que existen dos tipos de IP: pública y privada. Es necesario saber cuál utilizas para configurar dispositivos o comprobar posibles errores de conexión.
La principal diferencia entre una IP pública y una IP privada es la visibilidad de la misma a través de Internet.
Una dirección IP pública es la que se le asigna a cualquier dispositivo que está conectado a la red, por ejemplo, un router, una impresora con Wi-Fi o el servidor en el que se aloja tu página web. Por tanto, decimos que esta IP es pública porque es visible desde Internet.
Una dirección IP privada es una especie de identificador o matrícula de cada uno de los dispositivos conectados a una red. Es decir, es la dirección IP que le asigna el router a cada dispositivo conectado a él (tablet, teléfono, ordenador…) y todos ellos comparten la misma dirección IP pública.
Las direcciones IP privadas no son accesibles desde Internet y no cambian a no ser que se realice el cambio manualmente.
Es muy fácil. Accediendo a la parte superior de esta página verás un cuadro de color azul que automáticamente muestra la dirección IP pública desde la que te estás conectando a Internet.
No, tu dirección IP pública puede variar. La dirección IP pública la asigna automáticamente tu proveedor de Internet y normalmente suelen ser direcciones IP dinámicas, es decir, que cambian cada cierto tiempo. De hecho, puedes hacer la prueba y reiniciar tu rúter. Seguramente si entras nuevamente en esta herramienta “Cuál es mi IP” verás que la dirección IP que se muestra ha cambiado.
Esto ocurre porque, al ser direcciones IP dinámicas y que cambian con el tiempo son menos susceptibles de recibir ataques y los proveedores ISP las utilizan para balancear la carga. Además, las ofrecen de forma gratuita cuando contratas un servicio de Internet.
Si en algún caso necesitas una dirección IP estática o fija como, por ejemplo, para configurar una VPN, es necesario que ellos te la configuren manualmente y esto puede suponer costes adicionales.
Cuando tienes una página web o un plan de hosting y contactas con el departamento de soporte técnico es muy probable que te pregunten cuál es la dirección IP que estás utilizando.
¿Por qué ocurre esto? Porque es probable que, por motivos de seguridad, el servidor en el que estés alojado haya bloqueado temporalmente la dirección IP desde la que te conectas.
Esto es muy habitual cuando introduces en tu panel de control, en tu email o, por ejemplo, en tu aplicación web una contraseña incorrecta varias veces. Así descartamos que sea un bloqueo de IP y, en caso de serlo, podemos desbloquearla para que puedas seguir trabajando sin problemas.