Cómo hacer una auditoría SEO paso a paso

Hacer una auditoría SEO
4
(4)

Hacer una auditoría SEO es el punto de partida para mejorar el posicionamiento de tu sitio.

Si no dime, sin realizar un análisis exhaustivo de tu web, ¿por dónde empiezas a hacer los cambios? ¿Sabrías exactamente qué debes modificar y mejorar?

Siguiendo esta guía podrás hacer una auditoría SEO tú mismo, incluso aunque no tengas muchos conocimientos en posicionamiento web. Es más que suficiente para realizar un primer análisis de tu sitio, conocer los puntos débiles y detectar posibles oportunidades que puedes aprovechar para darle un buen empujón para tu proyecto.

No me lío más y voy directamente al grano. A continuación te explico qué es y cómo hacer una auditoría SEO paso a paso.

¡Vamos a ello!

¿Qué es una auditoría SEO?

Una auditoría SEO es un estudio y una evaluación detallada de los diferentes factores que influyen en el posicionamiento orgánico de tu página web, con el objetivo de conocer puntos débiles que puedes mejorar y detectar oportunidades de mejora.

En otras palabras, hacer una autoría SEO te permite evaluar cómo de optimizada está tu web para los motores de búsqueda como Google. Y este es el primer paso que tienes que dar cuando quieres subir tu posición en el ranking.

¿Por qué es importante hacer una auditoría SEO?

Google es una carrera de fondo. Cualquier estrategia que tenga como objetivo mejorar tu visibilidad en los motores de búsqueda y aumentar el tráfico en tu sitio llevan su tiempo. Y, para nuestra desgracia, los resultados no son inmediatos.

En contrapartida, el esfuerzo y trabajo que realices durante meses puede darte resultados sostenibles en el tiempo y muy duraderos. No solo conseguirás subir posiciones en el ranking, sino que el tráfico que recibes será de más calidad y conseguirás una mayor reputación de marca.

Pero… ¿Por dónde empiezo? ¿Qué hago para mejorar mi posición en buscadores y aumentar mi visibilidad?

No vayas como pollo sin cabeza. Ya lo vimos, el posicionamiento lleva su tiempo, y lo primero de todo es hacer una auditoría SEO para analizar qué puntos hay que mejorar o qué oportunidades de mejora se presentan en tu sitio.

Cabe la pena mencionar que, aunque una auditoría SEO es el punto de partida de cualquier estrategia SEO, también es importante analizar y evaluar tu sitio periódicamente. El algoritmo de Google es muy cambiante y el comportamiento de los usuarios evoluciona tan rápido que es importante estar alerta para corregir errores o implementar mejoras que en un inicio no se contemplaban.

Ahora que ya sabes qué es y por qué es importante hacer una auditoría SEO, ¡nos ponemos manos a la obra!

Cómo hacer una auditoría SEO

Como hay tantos factores que influyen en el posicionamiento de tu sitio, incluso factores por el tipo de web o negocio que tengas, lo mejor es agrupar el proceso de auditoría en 5 fases. ¡Así también es mucho más fácil de explicar y de entender!

En cada una de ellas, te mostraré paso a paso qué aspectos analizar y algunas herramientas que te ayudarán a analizar tu sitio.

Fases de una auditoría SEO

  1. Indexabilidad y rastreo
  2. Keywords y análisis de contenido
  3. Arquitectura web
  4. Rendimiento, usabilidad y experiencia de usuario
  5. Análisis externo

1. Indexabilidad y rastreo

Este primer bloque de análisis en una auditoría SEO tiene por objetivo detectar posibles problemas de indexación y rastreo de tu sitio.

De esta forma nos asegurarnos de que los buscadores como Google pueden acceder fácilmente al contenido, entenderlo, clasificarlo y mostrarlo en las SERPs.

Paso 1: Comprueba que tu web se está indexando

Si tu web no se está indexando, tienes un problema bastante grande. Por todo el esfuerzzo que hagas en creación de contenidos o SEO, Google no está accediendo a tu web y no la muestra en los resultados de búsqueda.

Así que, lo primero, es comprobar que no tienes problemas de indexación. Para ello, hay una herramienta por excelencia: Google Search Console.

Accede a ella y, en el menú de la izquierda, pulsa en «Indexación» – «Páginas» puedes ver cuántas URLs tienes indexadas.

Análisis de indexación en Google Search Console

Tienes que tener en cuenta que tus URL relevantes, es decir, aquellas que quieres que se muestren en los resultados de búsqueda, sí estén indexadas. Puedes comprobarlo pulsando en «Ver datos sobre páginas indexadas».

También debes comprobar las páginas que no se están indexando. Lo normal es tener en este grupo al siguiente tipo de páginas:

  • Las correspondientes al área de clientes de tu sitio.
  • Páginas con redireccionamientos.
  • Las excluidas con el atributo «no index» o canónicas.
  • Las URLs del feed.

Si detectas algún error o alguna página no se está indexando correctamente, inspecciona la URL (pulsando sobre la lupa) y pulsa en «Solicitar indexación».

Esta acción también puedes hacerla si modificaste recientemente una página, pero todavía no fue examinada por las arañas de Google.

Paso 2: Revisa el archivo robots.txt

El robots.txt es un archivo de texto que sugiere a los buscadores como Google a qué zonas de la web deben acceder o no para rastrear el contenido. Esto se hace a través de los comandos «Allow» y «Desallow».

Es muy importante verificar este archivo. Una configuración errónea puede estar afectando al modo en el que los bots de los motores de búsqueda indexan tu sitio.

¿Y dónde puedo encontrar o modificar el robots.txt? Este archivo se encuentra en la raíz de tu sitio y puedes comprobar la configuración añadiendo «robots.txt» seguido de tu dominio. Es decir:

https://tudominio.com/robots.txt

Si utilizas WordPress con algún plugin de SEO como Yoast SEO o Rank Math, desde el propio plugin tienes una opción para crearlo, editarlo o revisarlo.

En cualquier caso, siempre puedes subir este archivo, editarlo o revisarlo a través del Administrador de archivos de cPanel.

Aquí te dejo una guía del robots.txt en la que puedes ver cómo y qué comandos incluir en este archivo.

¡Ojo! No debes confundir el robots.txt con la etiqueta noindex. El objetivo del robots es facilitarle el trabajo al bot de Google y mejorar la eficacia del rastreo.

Si no quieres que Google acceda a una URL en concreto, debes añadir la etiqueta <noindex> en el header de tu web, o bien, proteger el directorio con un usuario y una contraseña.

Paso 3: Sitemap

Otro archivo fundamental que debes revisar a la hora de hacer una auditoría SEO es el sitemap.xlm.

Este fichero contiene un listado de todas las URLs de tu sitio web. Y, aunque no es obligatorio para que tu web posicione, sí es muy recomendable. Recuerda que, cuanto más fácil se lo pongas a los motores de búsqueda, ¡mucho mejor!

¿No sabes qué es un sitemap ni cómo crearlo? No te preocupes, aquí te dejo dos guías que te pueden ser de mucha ayuda:

Paso 4: Comprueba que no tienes páginas duplicadas

Otra comprobación fundamental en esta primera fase de la auditoría SEO es asegurarte de que Google solamente indexa una versión de tu web.

Espera, ¿pero cuántas versiones tiene una web?

Para Google (y los motores de búsqueda en general) todas estas versiones de un mismo dominio son diferentes y puede llegar a indexarlas por separado:

  • http://www.tudominio.com
  • http://tudominio.com
  • https://www.tudominio.com
  • https://tudominio.com

En este caso, Google detectaría que tu web tiene contenido duplicado y esto no le gusta nada. Bueno, a los usuarios tampoco. ¿Te imaginas que para una búsqueda concreta se muestren cuatro resultados con el mismo contenido?

Por tanto, prueba cada una de estas versiones con tu dominio. ¿Todas redirigen a la misma URL o son URLs diferentes?

En el caso de ser diferentes, primero determina cuál va a ser la versión que quieres que indexe Google. Eso sí, mejor siempre la versión con https 🙂 . Hecho esto, deberás crear una redirección 301 para que las otras tres opciones redirigir a la versión que has elegido.

2. Keywords y análisis de contenido

Esta segunda fase de la auditoría SEO se centra en el contenido. Analizaremos el contenido de tu sitio, la visibilidad que tiene este en los motores de búsqueda y buscaremos oportunidades para crear o mejorar y optimizar el contenido que ya tienes publicado.

Conocerás esa frase de El contenido es el Rey… En términos de SEO todavía tiene vigencia, así que, dedícale el tiempo que merece.

Paso 1: Revisa si tienes contenido duplicado

En la fase anterior comprobamos si teníamos alguna página duplicada, ahora hay que comprobar si en diferentes URLs tienes el mismo contenido.

Es habitual que ocurra esto cuando reutilizas textos de otras páginas de tu sitio o usas textos muy similares de otras páginas de la Red. Algo que es totalmente desaconsejable y que Google penaliza fuertemente.

¿Y cómo sé si tengo contenido duplicado? Una forma sencilla de comprobarlo es con la herramienta Siteliner. Sin necesidad de registrarte, introduce tu dominio et voilà!

Analizar si tienes contenido duplicado con Siteliner

¡Ojo! En la versión free únicamente analiza 250 URLs de tu sitio, pero puede ser suficiente para empezar.

Si haces clic en «Click here to see your duplicate content» puedes ver exactamente qué URLs están afectadas y qué contenido está duplicado (texto del menú, características de producto…).

De esta forma podrás valorar si este contenido duplicado puedes modificarlo u optimizarlo para que Google no lo trate como tal, o bien si se trata de algo involuntario.

Esto es algo que ocurre en muchos ecommerce; al tener muchos productos se realizan paginaciones automáticas y, en cada página, muestran un número determinado de productos. Si la paginación no es correcta y no utiliza las etiquetas correctas (rel=»next» y rel=»prev»), los motores de búsqueda pueden tratarlo como contenido duplicado.

Otra herramienta muy potente y que puedes utilizar sin coste (solo registrándote) es SE Ranking.

En el panel de control de SE Ranking tienes una opción «Website audit». Entre otras cosas, esta funcionalidad analiza la presencia de contenido duplicado en la sección «Issues».

Analizar el contenido duplicado con SE Ranking

Paso 2: Mide el grado de interacción de tu contenido

Mientras existía Analytics Universal se utilizaba mucho la métrica «Tasa de rebote», es decir, la cantidad de usuarios que aterrizaban en tu sitio y lo abandonaban sin interactuar con él.

Google Analytics 4 o GA4 te ofrece la métrica contraria, es decir, el «Porcentaje de interacciones» que mide el porcentaje de sesiones con interacciones en tu web. Eso sí, si prefieres la métrica anterior, puedes personalizar el informe.

Lo importante es que elijas una y conozcas cómo de interesados están los usuarios en tu sitio. Además, puedes comparar entre páginas para saber cuál es el contenido que genera mayor engagement y modificar u optimizar las páginas que peor funcionan.

Paso 3: Canibalización SEO

El siguiente paso que tienes que dar en tu auditoría es revisar que no existe canibalización SEO. Pero, ¿esto qué significa?

Hablamos de canibalización SEO cuando, para una determinada keyword, luchas contra ti mismo con diferentes URLs por posicionar en los resultados de búsqueda. En este caso, repartes tu fuerza entre varias páginas, en lugar de poner todos tus esfuerzos en una sola para llegar más alto.

Ante esta situación, a Google le cuesta más trabajo saber cómo posicionarte, y esto es de todo menos bueno. Así que, veamos cómo detectar si hay o no canibalización SEO en tu sitio.

Nuevamente, accede a Google Search Console y, en la sección «Rendimiento», pulsa en «Resultados de búsqueda». Ahí verás los términos por los que está posicionado tu sitio.

Consulta de los términos de búsqueda en Google Search Console

Haz clic en cada uno de ellos y, en la siguiente pantalla, pulsa en la opción «Páginas».

Analizar el rendimiento de búsqueda con Search Console

De este modo, podrás comprobar qué URLs posicionan por cada término y, a no ser que sea un término de marca o una búsqueda muy genérica, lo ideal es que solo haya una página por intención de búsqueda.

En el caso de detectar un problema de canibalización SEO puedes aplicar alguna de estas medidas:

  • Crea una redirección 301 de las páginas que menos posicionan a las que están más arriba.
  • Optimiza el contenido de una de las páginas para otra keyword por la que también esté posicionando.
  • Utiliza URLs canónicas para sugerir a Google cuál es el contenido más relevante y cuál debe posicionar en las SERPs.
  • En el caso de que no quieres que una URL determinada posicione ni se indexe, utiliza la etiqueta noindex.

Paso 4: Haz un keyword reseach

Uno de los motivos por los que se produce contenido duplicado en una web o canibalización SEO es la falta de planificación.

Identificar los términos que son relevantes para tu negocio y para tus clientes es clave a la hora de elaborar u optimizar el contenido. No solo mejorarás la visibilidad de tu sitio, sino que además aumentarás el tráfico de calidad y también las conversiones.

Aquí te dejo algunas herramientas para hacer un keyword reseach y que te pueden ser de ayuda en este punto de la auditoría SEO.

  • Ubersuggest
  • Keywordtool
  • Google keyword planner
  • Mangools

3. Arquitectura web

La forma en la que se estructura la información de tu página web contribuye a un mejor rastreo e indexación de tu web por parte de los motores de búsqueda.

A su vez, la organización del contenido y el enlazado interno de una web mejora la navegabilidad y, por tanto, la experiencia de usuario.

¿El resultado? Está claro. Cuanto mejor rastreo, indexación y experiencia de usuario, mejor es el posicionamiento de una web. Así que, en una auditoría SEO sí o sí tienes que analizar la arquitectura de tu sitio.

Paso 1. Analiza la profundidad de tu sitio

¿Cuántos niveles de profundidad tienen las URLs tu web? ¿Cuántos clics tiene que hacer un usuario desde la página principal a los productos más relevantes de tu ecommerce? ¿Tienes URLs huérfanas en tu sitio?

Aunque no todos los proyectos son iguales, por norma general, se recomienda que el usuario no tenga que hacer más de tres clics desde la home hasta que encuentre el contenido relevante para él. Por tanto, las URLs de tu sitio deberían seguir una estructura de este modo:

tudominio.com/categoría/subcategoría/información

Evitando estructuras así:

tudominio.com/categoría/subcategoría1/subcategoría2/subcategoría3/información

Lo ideal es que emplees una estructura del sitio lo más horizontal posible, de forma que el crawl budget se reduzca, es decir, el tiempo que emplean los motores de búsqueda en rastrear tu sitio.

Cuanto más vertical es la estructura mayor es el grado de profundidad, algo que le dificulta el trabajo a los motores de búsqueda y que puede afectar a tu posición.

Estructura vertical y horizontal en la arquitectura web

¡No te olvides de las URLs huérfanas! Revisa el enlazado interno de tu sitio y que todas las páginas relevantes de tu sitio tengan algún enlace que apunte hacia ellas.

Si tienes un sitio muy grande o un ecommerce con muchas referencias, revisar la profundidad y el enlazado de tu sitio puede llevarte mucho más tiempo del que te imaginas. En este caso lo mejor es optar por una herramienta como Screaming Frog, mediante la funcionalidad Visualización > Gráfico de Árbol de Directorio. Además, puedes hacerlo de forma gratuita para hasta 500 URLs 🙂 .

Paso 2. Busca errores y enlaces rotos

Otro aspecto importante que debes verificar son los códigos de estado de tus URLs en búsqueda de errores que pueda tener tu web.

En cualquier URL deberías recibir un código de estado 200, el cual indica que la petición fue completada de manera exitosa. Sin embargo, es posible que alguna de tus URLs arroje algunos de los siguientes códigos de estado:

Pero, ¿cómo hago estas comprobaciones? Manualmente puede ser un poco engorroso, especialmente si tienes una web grande, así que yo te recomiendo alguna herramienta como Ahrefs o Screaming Frog que haga un escaneo de tus URLs y automáticamente detecte si puede haber algún error.

4. Rendimiento, experiencia de usuario y usabilidad

El cuarto bloque de tu auditoría SEO se centra en medir el rendimiento de tu sitio, la adaptabilidad al móvil y, por supuesto, la usabilidad.

Paso 1: Mide la velocidad de tu web

Es indiscutible. La velocidad de una web condiciona la experiencia de usuario, por tanto, afecta a su posicionamiento en Google.

Algunos de los factores que pueden condicionar los tiempos de carga y la velocidad de una web son:

  • Si utilizas o no un hosting de calidad.
  • Sistema de caché con el que trabajes.
  • La plantilla o plugins que tengas instalados.
  • La optimización de imágenes.

Lo ideal es que comiences por hacer un test de velocidad web con alguna herramienta como PageSpeed Insights de Google, GTmetrix o Pingdom. Normalmente, además de ofrecer métricas de velocidad o rendimiento, estas herramientas también realizan un diagnóstico de tu sitio para que puedas aplicar mejoras.

Paso 2: Analiza los Core Web Vitals

Los Core Web Vitals es una iniciativa impulsada por Google para proporcionar a los webmasters una guía unificada con métricas esenciales para que un sitio web pueda ofrecer una buena experiencia de usuario a sus visitas.

Las métricas principales son:

  • Largest Contentful Paint (LCP): mide el tiempo de carga de contenido, cogiendo como referencia el elemento de más tamaño. Lo ideal es que esta métrica se encuentre por debajo de los 2,5 segundos.
  • First Input Delay (FID): mide el tiempo que transcurre desde que un usuario interactúa por primera vez en una web (por ejemplo, haciendo clic en un enlace) hasta que el navegador da respuesta a esa interacción. Google toma como bueno un tiempo inferior a 100 milisegundos.
  • Cumulative Layout Shift (CLS): mide la estabilidad visual de una web. Para ello, se analiza la cantidad de contenido visible que se desplazó en la ventana gráfica y la distancia a la que se desplazaron los elementos afectados. Este valor no debe ser superior a 0,1.

Pero también son importantes:

  • First Contentful Paint (FCP): mide el tiempo que transcurre desde que la página empieza a cargarse hasta que cualquier parte del contenido se muestra en la pantalla. A diferencia del LCP, esta métrica toma en consideración el primer texto o imagen que aparece y no el de más tamaño. Google considera una buena puntuación si el tiempo es inferior a 1,8 segundos.
  • Interaction to Next Paint (INP): Google anunció que en 2024 esta métrica reemplazará al FID. Con ella se evalúa la capacidad de respuesta general de una web, teniendo en cuenta la latencia de todas las interacciones durante la visita de un usuario. Google considera como buena una puntuación inferior a 200 milisegundos.
  • Time to First Byte (TTFB): mide el tiempo que transcurre desde que un usuario solicita un recurso de una web hasta que se recibe el primer byte de respuesta. Se considera como bueno un valor inferior a 0,8 segundos.

¿Y cómo mido todo esto? Pues bien, al introducir tu dominio en PageSpeed Insights se mostrará un informe como el que te muestro a continuación:

Core Web Vitals en Google Search Console

No obstante, desde Google Search console también tienes un informe con las métricas de los Core Web Vitals. En él se muestran las URLs buenas, las que necesitan mejoras y las URLs malas.

Core Web Vitals en Google Search Console

Paso 3: Comprueba si hay problemas de usabilidad

La optimización y compatibilidad de tu sitio en dispositivos móviles es algo a tener en cuenta si hablamos de usabilidad web.

Aunque hay muchos test y herramientas especializados en usabilidad, para un primer análisis te recomiendo que empieces por acceder a Search Console y, en la sección «Experiencia» del menú de la izquierda, hacer clic en «Usabilidad móvil».

Análisis de usabilidad en Google Search Console

Nota: es posible que en los próximos meses este informe no esté disponible. En ese caso, también puedes medir la usabilidad desde la sección «Experiencia» del menú de la izquierda, haciendo clic en «Experiencia de la página».

5. Análisis externo

Hasta ahora vimos todo lo que debemos analizar y podemos mejorar on site, es decir, dentro de la propia página web, pero… ¿Podemos analizar y mejorar factores externos que afecten al SEO?

¡Claro que sí!

Paso 1: Analiza tus backlinks

Los backlinks, es decir, los enlaces que conectan una web con otra, siguen siendo un factor crucial para Google, ya que:

  • Aumentan la credibilidad de tu marca.
  • Envían tráfico de referencia a tu sitio.
  • Ayudan a Google a encontrar nuevas páginas.

En definitiva, ayudan a tu web a posicionar mejor en los resultados de búsqueda. ¡Así que, sí o sí debes tenerlos en cuenta a la hora de hacer una auditoría SEO!

Al analizar los tipos de enlaces entrantes que tienes, debes fijarte en lo siguiente:

  • La autoridad de las páginas que te enlazan.
  • Cómo de natural es el enlace.
  • El anchor text que se utiliza para enlazar tu sitio.

La cantidad de backlinks también importa, pero conseguir enlaces de páginas con mucha autoridad que proporcionen más fiabilidad y credibilidad de tu web es todavía más importante.

Imagina que tienes una tienda online de libros, ¿es mejor 3 enlaces de blogs de baja reputación o un enlace de Fnac?

Hay herramientas muy potentes como SEMrush que te permiten hacer un análisis muy detallado de los backlinks de tu sitio. Aquí tienes un ejemplo de una página web con casi un millón de enlaces, ¡casi nada!

Auditoría de backlinks en SEMrush

Aunque si no quieres abonar una suscripción y de momento te basta con un análisis sencillo, accede a Search Console y, en el menú lateral de la izquierda, haz clic sobre «Enlaces». Ahí encontrarás un informe con:

  • Páginas más enlazadas desde sitios externos.
  • Páginas más enlazadas desde tu propia web.
  • Texto de enlace más frecuente (anchor text).

Paso 2: Monitorea las menciones de tu marca

Saber qué opinan de ti en redes sociales, cómo te perciben los usuarios y conocer qué blogs o marcas te mencionan es fundamental en una auditoría SEO. Además, es una buena estrategia para participar en la conversación y hacer la bola un poco más grande 🙂 .

Aunque existen muchas herramientas que te ayudan con esto, yo te recomiendo Buzzsumo o Google Alerts.

Paso 3: Analiza tu competencia

Y el último paso para dar por concluida tu auditoría SEO sería realizar un análisis de competencia. Esto te permitirá identificar oportunidades y encontrar nuevas ideas para tu sitio web.

  • ¿Cómo es la estructura web de tus competidores?
  • ¿Con qué palabras están posicionando y por cuáles tú todavía no apareces?
  • ¿De dónde provienen sus backlinks?
  • ¿Cuáles son sus principales fuentes de tráfico?

Conclusión

Hacer una auditoría SEO no solo te permite conocer los fallos o puntos débiles de tu web, sino que te permite detectar oportunidades que puedes aprovechar para tratar de subir posiciones en Google.

Te recuerdo las principales fases de una auditoría SEO:

  1. Indexabilidad y rastreo
  2. Keywords y análisis de contenido
  3. Arquitectura web
  4. Rendimiento, usabilidad y experiencia de usuario
  5. Análisis externo

Cada una de ellas consta de una serie de pasos básicos que tienes que seguir para auditar tu sitio. Y recuerda, apóyate siempre de herramientas que te faciliten tu trabajo, además, suelen darte recomendaciones o soluciones que puedes aplicar en tu web.

Ahora dime, ¿qué otros aspectos de la web crees que debían analizarse en una auditoría SEO? ¿Qué recomendaciones darías tú?

Déjame un comentario aquí abajo y te leo 🙂 .

¡Puntúa este artículo!

Total votos: 4. Promedio: 4

María Acibeiro

Dicen que si trabajas en lo que te gusta, no tendrás que trabajar nunca más. Así que, por aquí nos veremos mucho más de lo que te imaginas 😜

No hay comentarios

Escribe un comentario